Me canso de no tener cosas que hacer. Me saco hobbies de donde puedo y leo hasta las etiquetas de las botellas de champú. Hace menos de dos semanas que terminó mi contrato y necesito tener algo que hacer, pero el trabajo anda mal por aquí al terminar el periodo vacacional y más para una enfermera recién salida del horno. Estoy contenta porque he estado tres meses trabajando y ya debo darme con un canto en los dientes, porque compañeras de promoción se han quedado a dos velas.
En fin, de momento me he apuntado a la autoescuela, porque sin vehículo propio no voy a ningún sitio y eso que yo soy gran defensora del transporte público. Qué peligro, no me veo en la carretera, soy un poco torpe y despistadilla. No es mi ilusión conducir, lo hago principalmente por necesidad. Quizás luego le coja gustillo, con empeño lo conseguiré.